Extraído de las flores de la planta Lavandula angustifolia, el aceite de lavanda es conocido por su aroma suave, floral y relajante.
Calmante y relajante
Antiinflamatorio y analgésico
Antiséptico y cicatrizante
Ayuda a conciliar el sueño y reducir el estrés
Aromaterapia para ansiedad, insomnio y tensión
Aplicación tópica para quemaduras leves, picaduras y heridas
Masajes para aliviar dolores musculares
En baños relajantes o difusores
Ideal para usar antes de dormir o en momentos de alto estrés.